La Fuerza sigue con nosotros (y con nuestro espíritu), incluso en plena canícula. Así que levantemos el corazón jedi a «LEGO Star Wars: el Despertar de la Fuerza», la esperada metamorfosis «legómana» del Episodio VII que acaba de aterrizar en el planeta consolero (mejor dicho, multiconsolero, porque está presente hasta en PS3). Y el asunto no es baladí, ya que once años después de que TT Games lanzase la primera entrega de la saga, la celebrada franquicia vuelve a la galaxia muy, muy lejana con mucha, mucha energía: de hecho, entre los highlights de esta entrega está la posibilidad de destruir construcciones de Lego en nuevas localizaciones como Jakku o Takodana, además de encontrar nuevos personajes y droides. Desarrollado en colaboración con Lucasfilm, el juego irá incluso más allá de la película e incluirá varias aventuras que tendrán lugar después de «El Retorno del Jedi», conectándolos con las historias de la nueva trilogía.
Eso, aparte de disfrutar de niveles, escenarios y aventuras nunca antes vistos en la gran pantalla, de meterse en la piel de héroes como Rey, Finn, Poe Dameron, Han Solo, Chewbacca, C-3PO y BB-8 (esa pelota de playa que suponemos hará furor en el litoral cañí), así como Kylo Ren, General Hux y el Captain Phasma, mientras exploramos escenarios icónicos como la Base Starkiller, todo utilizando multitud de vehículos diferentes. Y ojo al sistema “Multi-Builds”, que nos da a elegir entre diversas opciones de construcción, ya sea para resolver retos o por diversión, para seguir avanzando en el juego. Todo ello posibilitará el disfrute de épicas batallas con blasters y de una IA mejorada y una sensación de hípervelocidad que, realmente, parecían ciencia-ficción en un juego de Lego hasta hace pocos años. Lo dicho, a sacar del garaje el Halcón Milenario que la cosa pinta bien.
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