Una de las experiencias más brutales en cuanto a pavor puro se refiere ya está entre nosotros. Hablamos, cómo no, de «Resident Evil 7 Biohazard», una inquietante experiencia realista que definirá una nueva era de los juegos de terror. Regresando a los orígenes de la saga, los jugadores vivirán una experiencia auténtica con elementos de exploración, puzles y atmósfera crispada, y con el clásico sistema de inventario, pero con espacio limitado, lo que significa que los jugadores tendrán que elegir muy bien lo que quieren llevar con ellos, y asegurarse de coger sus hierbas verdes. «Resident Evil 7 Biohazard» fija un nuevo rumbo para la franquicia «Resident Evil» que aprovecha sus raíces y abre la puerta a una experiencia de horror verdaderamente terrorífica. Ambientada en una América rural moderna, la acción tiene lugar tras los dramáticos sucesos de “Resident Evil 6”, experimentando el terror directamente bajo la clásica perspectiva de primera persona. “Resident Evil 7” encarna los elementos de juego característicos de exploración y tensa atmósfera que acuñaron por primera vez el término survival horror hace unos 20 años, todo ello gracias al motor gráfico RE Engine del que disfruta el juego, y que permite mostrar objetos de varias texturas, centrarnos en los detalles más insignificantes y, sobre todo, hacer que la versión en VR sea sencillamente escalofriante. Y tendremos que andar con pies de plomo especialmente en este episodio, ya que la perspectiva en primera persona no admite titubeos de pusilánimes. Argumentalmente hablando, hay que conservar cierto misterio para no poner todas las cartas sobre la mesa, ya que la historia se enrosca y emponzoña para aumentar aún más la atmósfera y sensación de pavor. Lo que sí debemos tener en cuenta es que la acción se desarrolla en una granja abandonada en el sur de los Estados Unidos, por lo que no tendremos que dejar piedra sin remover ni sótano mohoso sin recorrer si quieres encontrar una salida y escapar con vida. Una gran variedad de obstáculos y misterios bloquean tu camino a la libertad, así como los clásicos puzles y quick time events que tendremos que resolver certera y rápidamente antes de que nos convirtamos en el aperitivo para hordas de criaturas del Averno.

Las criaturas luciferinas a las que nos enfrentaremos son de lo más «cariñosas», como queda demostrado
En este sentido, dominar el combate, básico en sus técnicas pero la mar de implacable, sobre todo con las viscosas criaturas de color negro conocidas como Holomorfos que pululan por sus rincones. Atacan con sus largas y afiladas zarpas y no son fáciles de derrotar: la única manera de acabar con ellos es destruyendo su centro nervioso, así que apunta a la cabeza. También hay que tener en cuenta que la munición y los medicamentos son escasos aunque, a medida que exploremos los escenarios nos toparemos con multitud de objetos que nos ayudarán a sobrevivir, tanto curando las heridas como indicándonos el camino a seguir. Pero ojo porque algunos son trampas. Y un último salvavidas: utilísimas cintas de vídeo por aquí y por allá que contienen grabaciones realizadas en cada sombrío lugar y que también contendrán pistas importantes para salir de este laberinto de horror. Y todo ello, con un ambiente escalofriante que multiplica su radio de acción si jugamos con el casco VR de PS4, que nos permitirá sentarnos en la mesa de la familia Baker y poder probar sus manjares demenciales y sus pesadillescos rituales. Como escribimos en su día en el blog, la experiencia es realmente extrema, así que ojo si tienes el Sintrom en tu pastillero. Canela fina, como lo demuestra esta píldora concentrada:

FATALITY WESTERN es colaborador oficial de CLUB MEGACONSOLAS (síguenos en Twitter y Facebook).