En nuestro top 10 de juegos más esperados de 2014 (o, si se prefiere, “ases del 2014”, para que no haya quejas ni listas cerradas) para el actual número de Megaconsolas colocábamos en el cogollito a “Castlevania: Lords of Shadow 2”. Y, ahora que acaba de salir a la luz (o a las tinieblas, mejor dicho), vemos nuestra apuesta y casi la ampliamos. Porque, en un año que tendría que ser en el que las nuevas consolas diesen un puñetazo en la mesa, los viejos roqueros demuestran una vez más que nunca mueren (literalmente). También porque las mentes pensantes y ejecutantes del juego son de casa, concretamente la desarrolladora madrileña Mercury Steam, y aunque a nosotros la puñetera “marca España” nos la refanfinfla, a veces no viene mal sacar pecho y subírsele a las barbas a los japoneses, que se lo tienen muy creído.
Y es que este nuevo episodio está fetén. Si en el anterior capítulo se reveló el origen de Drácula y su legendaria relación con los Belmont, en “Castlevania: Lords of Shadow 2” podremos ahondar en tales escenarios siniestros y góticos que da gusto. Porque tendremos como protagonista estelar al mismísimo Príncipe de las Tinieblas, que regresa de su inframundo debilitado pero ansioso por liberarse de sus huesos inmortales y con ganas de recuperar sus antiguos poderes, mientras que el gran clan de los Belmont también persigue destruirlo definitivamente. Con una atmósfera más satánica, calavérica y futurista que nunca, el tenebroso castillo será el territorio perfecto para avanzar en una aventura plagada de peligros innombrables y donde contaremos con juguetitos como el Látigo de Sangre, las Garras del Caos o la Espada de Vacío.
Una libertad de acción notable, unos escenarios bastante interactivos, una trama envolvente, unos enemigos fieros (ojo a jefes finales del calibre del Juguetero, nada que ver con Geppetto), una extensión generosa, un diseño imponente y ese toque de sensualidad prohibida que tanto nos gusta redondean un juego que nos acaricia con un lento y seguro escalofrío. ¿Hace un bloody mary bien cargadito y nutritivo para merendar?
PD. No nos olvidamos de que hoy es viernes de estreno y de que, encima, el domingo son los Oscar. He aquí nuestras apuestas principales, que desde luego no tienen por qué ser las más razonables y objetivas. Es más, si así lo fueran nos sentiríamos muy ofendidos:
–Mejor película: “Nebraska”. Lo más cerca que un cineasta del siglo XXI puede llegar a emular a John Ford. Encima, con ración extra de sentido del humor a lo Tati.
–Mejor director: Empate entre Alexander Payne por “Nebraska” y Alfonso Cuarón por “Gravity”. Lo nuevo y lo eterno, lo nunca visto y lo olvidado, el 3D estratosférico y el blanco y negro crepuscular. Si tuviesen bemoles de dar dos estatuillas…
–Mejor actor principal: Bruce Dern por “Nebraska”, y que le vayan dando al lobito DiCaprio y al negrito de “12 años de esclavitud”, que será quien se lleve los gatos al agua.
–Mejor actriz principal: Por eliminación, Judi Dench por “Philomena”, que además se estrena hoy y está fantástica y muy “gran dama”. También ex aequo con Cate Blanchett por “Blue Jasmine”, naturalmente.
–Mejor guión original: Spike Jonze por “Her”, una absoluta maravilla y que, además, propone un par de videojuegos de lo más interesantes (el del muñequito cabrón y el de la ama de casa frotándose contra el frigorífico). Le perdonamos que Joaquin Phoenix vista como Alan Harper y que Scarlett solo asome en off.
–Resto de categorías: Francamente, nos importan un bledo (y más cuando los carcas reprimidos de Hollywood censuraron la genial “La vida de Adele”).
FATALITY WESTERN es colaborador oficial de CLUB MEGACONSOLAS (síguenos en Twitter y Facebook).